KAITLYN VALDERAS/BIANA RAMOS
Acurrucada entre los negocios que llena la ocupada calle de Culebra, se encuentra una pequeña joya en lado oeste llamada Barrio Barista. A menos de cinco minutos del campus de St. Mary’s, este café brinda estudiantes, además de otros miembros de la comunidad, un ambiente relajante y tranquilo. La gente puede conseguir comida y café, ponerse al día con amigos e incluso estudiar en este fino lugar.
Los diez mil seguidores en Instagram dee Barrio Barista, además de su aparencia en varias publicaciones en San Antonio, hablan bien de la popularidad y reputación del negocio. Este encantador café fue establecido en el 2014 y ha ganado la admiración de la gente de San Antonio por sus deliciosas opciones de menú y su amigalbe personal. Después de un reciente cierre por renovaciones, Barrio Barista está de regreso y listo para seguir sirviendo a la comunidad del lado oeste. El dueño del café, Gilbert De Hoyos, remarcó que su pasión para servir a los demás actuó como una fuerza impulsora para establecer Barrio Barista. Esta pasíon es evidente a través de su amigable y acogedor ambiente que su café ofrece a todos huéspedes. Al entrar, los visitantes se encuentran con un ambiente familiar y hogareño.
Estudiante de St. Mary’s, Mariana Mata, una junior con una licenciatura doble en estudios internacionales y globales y Español, recuerda su primera vez en Barrio Barista comentando, “Se sintió muy acogedor en cuanto entré. Amigos platican entre sí mientras comen y beben café y otors escriben en sus laptops.” Obras de arte cuelgan en las paredes del espacio mientras música suena ligeramente en el fondo. Cabinas, mesas, y sillones, junto con los asientos al aire libre, brindan varias opciones de expereincia a los huépedes. “Es un lugar seguro para que la gente venga aquí a disfrutar con sus amigos y familia, y les ofrece a los estudiantes un área para pasar un buen rato,” dijo Norma Murillo =, una estudiante de ultimo año de Ciencies del gran Medio Ambiente y cliente de Barrio Barista.
De Hoyos remarcó que disfruta ver como la gente se une con una taza de café y es claro que esto ocurre en Barrio Barista. EL negocio que es De Hoyos le pone un toque al lado oeste al café tradicional y este tema se presenta a través de sus opciones de menú. El desayuno, lonche, y claramente, café son servidos. Unas de sus bebidas más populare incluyen el late de horchata y el moca mexicano. Otra opción extramadamente popular es el especial Westside. Este está compuesto de un sándwich de barbacoa con queso a la parrilla servido con aguacate, acompañado con sopa de tomate y albahaca. “VI los sándwiches en Instagram y pensé que veían muy ricos y quise probarlos,” dijo Murillo. La comida casera acompañada del café y el ambiente cálida, hacen que el Barrio Barista sea un gran espacio para miembros de la comunidad y estudiantes por igual.
Habiendo sido el dueño del edificio desde 1965, De Hoyos admitió que muchas cosas se habían desgastado con el tiempo y sintío que las renovaciones eran necesarias. :os cierres debido a la pandemia de COVID-19 limitaron Barrio Barista a pedidos en la calle y en línea, ya que fueron forzados a cerrar su comedor.
Esto le ortogó la oprtunidad perfecta para renovar el interior del edificio. De Hoyos comentó que todo permaneció igual, nada más esforzamos todo lo que ya estaba ahí. Mata añadió, “Ahora que las restrciones de COVID han sido relajadas y el negocio volvió a abrir, el ambiente está regresando.” Se refiere a que los estudiantes están volviendo a pasar el tiempo con sus amigos en el café.
Sigiendo la reciente repartura de Barrio Barista, De Hoyos espera restablecer la relación del café con la universidad St. Mary’s. “Despues de ocho años, St. Mary’s nos apoya más y más,” dijo De Hoyos. Él espera formentar una relación aún más fuerte diciendo, “Creo que está ahí, nada más es cuestión de exponerlo más.”
“Los etudiantes definitivamente tienen que interlo,” dijo Murillo. De Hoyos incluso ofrece un descuento estuantíl, solidificando el valor que pone en la relación entre Barrio Barista y St. Mary’s. El espera que los estudiantes utilicen su café como manera de conectarse y compartir con otros en un ambiente tranquilo con grandiosa comida. Asi poder crear un sentido de comunidad para los demás.